En el corazón del Caribe, se encuentra un país cuya historia de independencia resuena con vigor y determinación. Este 27 de febrero, celebramos la independencia de la República Dominicana, un día que simboliza no solo la emancipación política sino también una afirmación poderosa de identidad y orgullo nacional.
La patria no es solo el lugar donde nacemos; es el espacio donde se proyectan nuestros sueños y se construyen nuestros lazos más fuertes. – Reynaldo Reyes
El grito por la libertad retumbó en 1844, cuando un grupo de patriotas valientes decidió tomar las riendas de su destino. Se levantaron contra los desafíos y adversidades para liberar su tierra del yugo haitiano. Este acto heroico marcó el inicio de una nueva era para este vibrante país caribeño.
Este 27 de febrero no es simplemente otro día en el calendario; es un momento para reflexionar sobre lo lejos que ha llegado este país desde aquel grito inicial de independencia. Es también una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con los ideales de libertad, justicia y autodeterminación que impulsaron a aquellos valientes patriotas hace tantos años.
En este 2024, me uno con emoción y fervor a la celebración del Día de la Independencia desde mi posición al frente de COACHING EVOLUTION USA. Como dominicano que vive fuera de nuestras costas, llevo el orgullo de nuestra tierra en el alma, ese tricolor que simboliza la libertad, la justicia y la soberanía. Aunque la distancia me separa físicamente de nuestro suelo, el amor por nuestra patria y el deseo de contribuir al bienestar de nuestra gente me mantienen eternamente vinculado a la República Dominicana.
Desde el extranjero, asumo con humildad y dedicación mi rol como coach de vida y líder comunitario, encarnando el espíritu emprendedor y resiliente que nos caracteriza a los dominicanos. Mi compromiso con la educación y el desarrollo personal no es solo una profesión, sino una manifestación de mi amor por la patria y un sueño constante por verla florecer y prosperar. Cada día, en cada sesión de coaching, en cada proyecto comunitario, busco sembrar esperanza y fortalecer el tejido social de nuestra diáspora, manteniendo viva la llama de la identidad y la cultura dominicana.
En este día tan significativo, en el que conmemoramos la valentía y el sacrificio de nuestros héroes nacionales, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, hago un llamado a mis compatriotas, tanto en la isla como en la diáspora, a recordar que nuestra independencia fue conquistada a sangre y fuego, pero se mantiene a través del amor, el esfuerzo y la unidad. Que el espíritu indomable de nuestros fundadores nos inspire a todos a seguir luchando por un futuro más brillante para nuestra nación, a construir puentes de solidaridad y a ser embajadores de nuestra cultura y valores, allá donde nos encontremos.
Celebro con ustedes, mis hermanos y hermanas, este Día de la Independencia, reafirmando mi compromiso de seguir trabajando incansablemente por el bienestar de nuestra comunidad, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. ¡Feliz Día de la Independencia! Que el legado de nuestros padres de la patria guíe nuestros pasos hacia un destino marcado por la paz, la prosperidad y la justicia para todos los dominicanos.
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