Introducción
El coaching es un proceso transformador, pero para maximizar su efectividad, es esencial que los coaches trabajen con una estructura clara y basada en evidencia. Aunque el coaching no es una ciencia en sí mismo, puede beneficiarse del uso del método científico, un enfoque sistemático que permite analizar, explorar y resolver los desafíos del cliente de manera lógica y práctica.
Este artículo presenta cómo aplicar el método científico en sesiones de coaching, desglosando cada etapa y ofreciendo dinámicas específicas para que los estudiantes de Coaching Evolution USA puedan implementarlo con confianza.
1. Observación: Escucha Activa como Punto de Partida
Propósito: Identificar el estado actual del cliente y las áreas clave a trabajar.
Cómo aplicarlo: Escucha activa, observando palabras clave, emociones y lenguaje corporal.
Dinámica: “Escucha más allá de las palabras”
- El cliente comparte una inquietud mientras el coach toma notas sobre patrones observados.
- El coach devuelve un resumen al cliente.
- Meta: Ayudar al cliente a sentirse comprendido y establecer el foco de la sesión.
2. Planteamiento del Problema: Definir la Meta
Propósito: Transformar las inquietudes en una meta clara y accionable.
Cómo aplicarlo: Usa preguntas como: “¿Qué quieres lograr al final de esta sesión?”
Dinámica: “De la preocupación a la meta”
- Los estudiantes convierten desafíos en preguntas orientadoras.
- Comparten y analizan la efectividad de las preguntas creadas.
3. Formulación de la Hipótesis: Identificando Causas
Propósito: Explorar posibles razones detrás del desafío del cliente.
Dinámica: “Detectando creencias limitantes”
- El cliente identifica creencias que podrían estar influyendo en el problema.
- El coach ayuda a priorizar una creencia clave para trabajar.
4. Experimentación: Exploración Activa
Propósito: Probar hipótesis a través de preguntas o ejercicios.
Dinámica: “Reencuadrando la situación”
- El cliente reformula su problema de manera positiva.
- Ejemplo: “Siempre fallo” → “Cada intento me enseña algo valioso.”
5. Análisis: Reflexionando sobre los Resultados
Propósito: Facilitar que el cliente conecte las ideas y saque conclusiones útiles.
Dinámica: “Analizando patrones recurrentes”
- El cliente identifica similitudes en sus experiencias problemáticas.
- Reflexionan juntos: “¿Qué puedes aprender de estos patrones?”
6. Conclusión: Creación de un Plan de Acción
Propósito: Transformar las reflexiones en pasos concretos y medibles.
Dinámica: “Compromiso SMART”
- El cliente crea una acción específica y medible.
- Ejemplo: “Dedicaré 20 minutos diarios a organizar mis tareas.”
7. Seguimiento: Validando y Ajustando
Propósito: Evaluar el progreso y ajustar el plan según sea necesario.
Dinámica: “Revisión del progreso”
- En la siguiente sesión, el coach revisa los resultados y aprendizajes.
¿Listo para aplicar este enfoque en tus sesiones? Explora más en Coaching Evolution USA
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