Bienvenidos a todos los nuevos miembros de nuestra Comunidad de Líderes!
Estas enseñanzas que exploramos aquí no solo se quedan en teoría; en Coaching Evolution USA, trabajamos para que cada estudiante las pueda interiorizar y aplicar en su día a día. A través de nuestro método, ayudamos a que estos conceptos se conviertan en herramientas prácticas que impulsen su crecimiento y empoderamiento, tanto personal como profesional.
Agradecemos a cada uno de ustedes por ser parte de este espacio donde, con dedicación, nutrimos el conocimiento y el crecimiento personal de todos los miembros.
Hoy, en nuestra sesión de “Cómo me hubiera gustado que mi padre me lo explicara,” vamos a explorar un tema profundo y transformador: ¿Qué moldea y controla la calidad de nuestras vidas?
¿Qué Realmente Controla Nuestra Vida?
Lo que controla nuestras vidas no son los eventos externos, sino el significado que damos a esos eventos. Es decir, nuestras propias creencias, valores y perspectivas crean la “lente” a través de la cual interpretamos todo lo que sucede. Por ejemplo, imagina que dos personas pasan por la misma situación difícil. Una persona podría pensar, “Esto es un castigo y no tiene solución,” mientras que otra podría verlo como “un reto que me ayudará a crecer.” Esta diferencia en percepción no solo afecta cómo se sienten, sino también qué decisiones tomarán a continuación.
Las Emociones y su Relación con el Significado
Una vez que le damos un significado a algo, nuestra mente automáticamente crea una serie de emociones y patrones de respuesta. Imagina a alguien que siente que ha sido insultado. Una persona podría responder con enojo y venganza, mientras que otra podría ignorar el comentario y mantener la calma. Esa misma situación puede crear muchas respuestas emocionales dependiendo del significado que cada persona le da, y esas respuestas emocionales forman patrones en nuestra vida.
Los Tres Factores que Moldean el Significado: El Triángulo de la Tríada
Para entender mejor cómo moldeamos nuestras respuestas, exploremos los tres factores clave, o “Tríada,” que crean los significados que le damos a cada experiencia:
- Fisiología: Esto se refiere a cómo usamos nuestro cuerpo: nuestra postura, respiración y movimientos. Por ejemplo, cuando estamos erguidos y respiramos profundo, es más fácil sentirnos seguros y tranquilos.
- Enfoque: Lo que decidimos enfocar afecta cómo nos sentimos. Si nos enfocamos en los errores que cometimos, sentiremos ansiedad. Pero si nos enfocamos en lo que hemos hecho bien, nos sentimos más seguros.
- Lenguaje y Significado: Las palabras que usamos para describir una experiencia cambian cómo la sentimos. Decir “estoy arruinado” crea desesperanza, mientras que decir “esto es un obstáculo, pero puedo manejarlo” genera fuerza.
Ejemplo: Dos Personas, Dos Percepciones
Imagina a John y Bill, ambos están a punto de tener una reunión con su jefe. John está nervioso, enfocado en sus errores y piensa que su jefe es una persona difícil. ¿Crees que tendrá una buena reunión? Probablemente no. En cambio, Bill respira profundamente, recuerda sus logros y piensa que su jefe es alguien que valora su trabajo. Con esta actitud, es mucho más probable que tenga una reunión exitosa.
Reflexión Final: La Clave Está en la Tríada
Cada decisión que tomamos y cada posición que adoptamos están impulsadas por nuestras necesidades y deseos. Si queremos mejorar la calidad de nuestra vida, podemos empezar por observar nuestra fisiología, lo que estamos enfocando y el lenguaje que usamos. Cambiar uno de estos elementos puede transformar nuestra experiencia.
A medida que avanzamos, recordemos que el crecimiento no es lineal y que cada paso que damos nos acerca más a la vida que queremos vivir. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad y por comprometerse a mejorar cada día! Nos vemos en la próxima sesión, donde continuaremos explorando juntos el poder del desarrollo personal.