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El eco de la sabiduría: Reynaldo Reyes y el arte de la enseñanza”

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“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” – Nelson Mandela

En los sinuosos caminos de la academia, muy pocas veces nos topamos con almas que transforman el mero acto de enseñar en una sublime danza de sabiduría y comprensión. Reynaldo Reyes, con su pausado hablar y sus ojos que parecen haber visto más allá de las páginas de cualquier libro, es uno de esos seres.

Su aula, más que un espacio de cuatro paredes, se convierte en un santuario donde los conceptos teóricos se entrelazan con las emociones humanas, donde las dudas de los jóvenes se encuentran y se disipan ante la luz de su experiencia. En este artículo, nos adentraremos en el universo pedagógico de Reynaldo Reyes, un lugar donde la enseñanza trasciende lo tangible y se convierte en un eco que resuena en la eternidad de sus estudiantes.

Escena 1: Un aula con luz tenue. Los estudiantes murmuran entre sí. Una pantalla grande al frente. Entra Reynaldo, captando la atención de todos.]

Reynaldo: Buenos días, futuros coaches. Hoy, descubrirán la esencia y el proceso del coaching, ese delicado arte de acompañar a otros en su camino hacia el autodescubrimiento.

Escena 2: La pantalla muestra la frase “Relación de Confianza”. Imágenes de personas conversando abierta y sinceramente.

Reyes:Cada sesión comienza mucho antes de que hagamos la primera pregunta. Necesitamos construir un espacio seguro, donde la confianza se siente en el aire. Sin este fundamento, todo lo demás es irrelevante.

[Escena 3: El aula se baña en una luz serena y acogedora. La pantalla dominante al frente resalta con letras claras: “Acuerdo de la Sesión”. Se ven imágenes de diversas personas marcando rutas en mapas, plasmando objetivos en pizarras y estableciendo metas en listas.]

ReynaldoReyes: En el núcleo de cada sesión de coaching reside una intención transparente. Imaginen el coaching como un viaje. ¿Acaso podríamos embarcarnos en un viaje sin tener un destino en mente?

Estudiante 4 : ¿Por qué es tan esencial establecer un acuerdo al inicio?

ReynaldoReyes: Visualicen que suben a un taxi sin indicar un destino al conductor. ¿A dónde creen que llegarán? El acuerdo de la sesión es nuestra hoja de ruta. Define la dirección que el coachee desea tomar y cómo podemos orientarles en ese recorrido.

Estudiante 5: Pero, ¿qué ocurre si el coachee no tiene definido claramente su objetivo?

ReynaldoReyes: Es una situación que a menudo se presenta, y en realidad, es una gran oportunidad. A través de preguntas provocadoras y reflexión, podemos asistir al coachee a dilucidar y concretar su objetivo. Sin embargo, es crucial recordar que no estamos aquí para imponer nuestro punto de vista, sino para ayudarles a descubrir el suyo propio.

Estudiante 6: ¿Y si durante la sesión el coachee cambia de parecer o descubre una meta diferente?

ReynaldoReyes (sonriente): ¡Ah, la mente humana y su maravillosa capacidad para evolucionar! Es completamente natural. Si eso sucede, recalibramos. Renegociamos y redefinimos el acuerdo de la sesión en consecuencia.

[La pantalla transita, mostrando ahora la frase “Acuerdo: La esencia del coaching.”]

ReynaldoReyes: Un acuerdo bien delimitado no solo aporta claridad, sino también un propósito y compromiso al coachee. Es como un pacto que establecen consigo mismos, reconociendo la importancia y el significado de la sesión.

[ReynaldoReyes pausa, su mirada recorre a los estudiantes antes de concluir.]

ReynaldoReyes: Nunca olviden: en el coaching, nuestra tarea primordial es ser el faro que guía, pero siempre con la premisa de que el coachee es el capitán de su propia nave. Nuestro deber es honrar y respetar la dirección que elijan, asistiéndolos en su travesía hacia los horizontes que ellos mismos han elegido.

[Escena 3 Continuación: La luz se modula, creando una atmósfera más íntima. La pantalla muestra ahora una serie de caminos que se bifurcan y se unen.]

ReynaldoReyes: El acuerdo no es únicamente acerca del destino. También contempla el trayecto. ¿Cómo espera sentirse el coachee durante este proceso? ¿Qué desafíos anticipan? ¿Qué apoyos creen que necesitarán?

Estudiante 7 (con una expresión contemplativa): ¿Y si el coachee quiere abordar múltiples áreas simultáneamente? ¿Nos enfocamos en una a la vez?

ReynaldoReyes: Observación pertinente. Es común que el coachee llegue con una amalgama de pensamientos y emociones. Nuestro papel es ayudarles a priorizar. Sin embargo, es fundamental que esta elección emerja de ellos. Nuestra función es ser facilitadores de ese descubrimiento.

Estudiante 8: ¿Y si siento que el objetivo del coachee no es realista?

ReynaldoReyes: Una cuestión delicada. Si bien no debemos juzgar ni decidir por el coachee, podemos plantear preguntas que les invite a reflexionar sobre la viabilidad de sus metas. A través de estas reflexiones, pueden arribar a sus propias conclusiones.

Estudiante 8: Imaginemos que tengo un coachee que quiere ser un astronauta a los 45 años, pero no tiene formación en ciencias ni experiencia en el campo aeroespacial. Siento que es una meta poco realista. ¿Qué hago?

ReynaldoReyes: Es importante no descartar de inmediato su objetivo. En lugar de eso, podrías guiarlo con preguntas que le ayuden a reflexionar sobre el proceso y lo que se necesita para llegar allí.

Estudiante 8: ¿Y cómo sería eso?

ReynaldoReyes: Podrías preguntar: “¿Qué crees que se necesita para convertirse en astronauta?”, “¿Estás dispuesto a invertir el tiempo y los recursos necesarios para adquirir las habilidades y la formación requeridas?”, “¿Has investigado sobre las etapas y requisitos para llegar a ser astronauta?”, “¿Cómo ves el proceso y el tiempo que te llevaría alcanzar esa meta?”.

Estas preguntas son un medio para que el coachee reflexione sobre el camino y lo que implica. Puede que al final, él mismo se dé cuenta de los desafíos y ajuste su meta, o tal vez encuentre una forma alternativa de acercarse a su sueño. Lo esencial es que el coachee llegue a sus propias conclusiones.

[La pantalla muestra ahora un reloj de arena, simbolizando el tiempo limitado de la sesión.]

ReynaldoReyes: Recuerden que cada sesión tiene un tiempo determinado. Mientras deseamos profundizar, es esencial ser conscientes de que un acuerdo claro y centrado nos permite optimizar ese precioso tiempo.

[ReynaldoReyes se aproxima al borde del escenario, su tono se vuelve más meditativo.]

ReynaldoReyes: En la esencia de este acuerdo yace el respeto por la autonomía del coachee.

Reynaldo Reyes: “Buenos días, futuros coaches. Hoy, descubrirán la esencia y el proceso del coaching, ese delicado arte de acompañar a otros en su camino hacia el autodescubrimiento.”

La pantalla proyecta con letras grandes: “Relación de Confianza”. A su lado, imágenes de personas en diferentes contextos: en un café, un parque, una sala, sumidas en conversaciones profundas. Sus expresiones faciales reflejan vulnerabilidad, sinceridad y conexión.

Reynaldo Reyes: “La base de cualquier sesión de coaching no es la técnica ni el conocimiento, es la confianza. Imaginen entrar a una habitación oscura; la confianza es la luz que encendemos para ver con claridad.”

Estudiante 1: “¿Y cómo se construye esa confianza?”

Reynaldo Reyes: “Excelente pregunta. La confianza no se decreta, se construye. Comienza desde nuestra primera interacción. La manera en que escuchamos, cómo respondemos, incluso nuestra postura corporal. Todo comunica. Si el coachee siente que estamos genuinamente interesados en su bienestar, que no hay juicios y que su espacio es respetado, la confianza florece.”

Estudiante 2: “Pero, ¿qué pasa si no logramos construir esa confianza en la primera sesión?”

Reynaldo Reyes: “La confianza es un viaje, no siempre un destino. Puede que no se logre completamente en la primera sesión, y está bien. Lo importante es ser auténticos, transparentes y consistentes.

Con cada interacción, con cada promesa cumplida, con cada espacio de escucha genuina, esa confianza se fortalece.”

La pantalla muestra la frase “Confianza: el pilar del coaching.”

Reynaldo Reyes: “Sin confianza, nuestras herramientas y técnicas quedan cortas. La confianza permite que el coachee se abra, se vulnerable, y explore sus áreas más profundas. Sin este fundamento, el coaching es simplemente una conversación superficial.”

La pantalla muestra imágenes de diferentes personas trazando rutas en mapas, escribiendo objetivos en pizarras y marcando metas en listas.

Reynaldo Reyes: “En el corazón de cada sesión de coaching hay una intención clara. Piensen en el coaching como un viaje. No podemos embarcarnos en un viaje sin un destino, ¿verdad?”

Estudiante 4: “¿Por qué es tan crucial definir un acuerdo?”

Reynaldo Reyes: “Imagina que te subes a un taxi y no le dices al conductor a dónde quieres ir. Podrías terminar en cualquier lugar, ¿cierto? El acuerdo de la sesión es nuestra brújula. Nos dice hacia dónde va el vehículo y cómo podemos guiarlo en ese camino.”

Estudiante 5: “Pero, ¿qué pasa si el coachee no tiene claro cuál es su objetivo?”

Reynaldo Reyes: “Esa es una situación común y, de hecho, una oportunidad. A través de preguntas poderosas y reflexión, podemos ayudar al coachee a aclarar y definir su objetivo. No obstante, es crucial recordar que nuestro trabajo no es imponer nuestra perspectiva, sino ayudarles a descubrir la suya.”

La pantalla muestra un reloj de arena, con granos cayendo lentamente, simbolizando el tiempo y la paciencia.

Reynaldo Reyes: “El tiempo en coaching no es simplemente una medida cronológica. Es un espacio sagrado donde ocurre el descubrimiento y la transformación. Es esencial respetar ese tiempo y permitir que el coachee lo explore a su ritmo.”

Estudiante 3: “A veces siento la presión de lograr resultados rápidos en una sesión. ¿Es esto normal?”

Reynaldo Reyes: “Es natural sentir esa presión, especialmente cuando quieres lo mejor para tu coachee. Pero recuerda, el coaching no es sobre imponer nuestro ritmo, sino en sintonizar con el del coachee. Cada individuo tiene su propio tiempo de procesamiento y descubrimiento.”

La pantalla cambia a mostrar un río fluyendo suavemente, con piedras y obstáculos en su camino.

Reynaldo Reyes: “Piensa en el coaching como en este río. Hay momentos en que fluirá libremente y otros donde encontrará obstáculos. Nuestra tarea es ayudar al coachee a navegar esos momentos, no empujar el río.”

Estudiante 6: “He tenido sesiones donde el coachee se emociona o rompe a llorar. ¿Cómo debo manejarlo?”

Reynaldo Reyes: “Esas son expresiones humanas auténticas. No intentes frenarlas. Proporciona un espacio seguro, escucha con empatía y permíteles procesar esas emociones. A menudo, esos momentos de vulnerabilidad son puertas a un entendimiento más profundo.”

La pantalla muestra dos personas en silueta, de pie frente a frente, conectando a través de su sombra.

Reynaldo Reyes: “El coaching es, en esencia, un baile entre dos almas. Es una danza de energías, emociones y pensamientos. No es simplemente sobre lograr metas, sino sobre el viaje de descubrimiento y autocomprensión.”

Estudiante 7: “¿Cómo puedo saber cuándo he hecho un buen trabajo como coach?”

Reynaldo Reyes: “El éxito en coaching no siempre es medible en términos convencionales. No es simplemente sobre metas alcanzadas. Es sobre conexiones establecidas, perspectivas transformadas y vidas enriquecidas. Si tu coachee sale de una sesión sintiéndose comprendido, motivado y con una visión más clara, has hecho tu trabajo.”

Reynaldo Reyes, concluyendo: “Ser un coach no es simplemente una profesión. Es una vocación. Es el compromiso de ser un compañero en el viaje de otro, y en el proceso, descubrir más sobre ti mismo. A medida que se embarcan en este viaje, les deseo a todos la sabiduría, la paciencia y el amor necesarios para ser verdaderos facilitadores del crecimiento humano.”

El aula irrumpe en aplausos, con muchos estudiantes asintiendo, reflexionando sobre las palabras y mirando hacia el futuro con renovada determinación.

La sala poco a poco recobra su silencio después del aplauso. Los estudiantes comienzan a reflexionar sobre lo que han aprendido, algunos anotando en sus cuadernos, otros simplemente sumergidos en sus pensamientos.

Reynaldo Reyes: “Ahora, quisiera que todos hicieran un breve ejercicio de introspección. Cierren los ojos y piensen en alguien que ha hecho una diferencia significativa en su vida, alguien que les ha guiado, escuchado y apoyado.”

Se siente una atmósfera de introspección en el aula. Se escucha el sonido de la respiración calmada y reflexiva de los estudiantes.

Reynaldo Reyes: “Manteniendo a esa persona en mente, piensen en las cualidades que hicieron de ellos un guía tan valioso. ¿Qué hizo que confiaras en ellos? ¿Cómo te hicieron sentir?”

Después de unos momentos, una estudiante levanta la mano.

Estudiante 9: “Para mí, fue mi abuela. Siempre tuvo una paciencia inquebrantable. Me escuchaba, sin importar cuán insignificante pareciera mi problema. Siempre sentí que era importante para ella.”

Reynaldo Reyes: “Qué hermoso recuerdo. Esas son las cualidades que queremos emular como coaches. La habilidad de hacer sentir a alguien valorado, escuchado y comprendido es poderosa.”

Estudiante 12: “Mi profesor de secundaria me mostró lo que significa ser apasionado por lo que haces. Me inspiró a perseguir mis sueños, no importa cuán inalcanzables parecieran.”

Reynaldo Reyes: “La pasión es contagiosa. Y como coaches, nuestra pasión puede ser la chispa que encienda la pasión en otros. Gracias por compartir.”

La sesión concluye con un ejercicio de reflexión grupal. Los estudiantes se dividen en pequeños grupos, compartiendo historias de aquellos que los inspiraron y discutiendo cómo pueden incorporar esas cualidades en su propio estilo de coaching.

Reynaldo Reyes observa con satisfacción, viendo las interacciones genuinas y el compromiso de los futuros coaches. Mientras se prepara para despedirse, reflexiona sobre el impacto que estos jóvenes tendrán en el mundo, y siente una profunda gratitud por la oportunidad de guiarlos en su viaje.

Reynaldo Reyes: “Recuerden siempre: no es el conocimiento lo que transmitimos, sino el amor, la empatía y el entendimiento. Con eso, no sólo cambiarán vidas, sino que transformarán el mundo.”

Con esas palabras inspiradoras, la sesión llega a su fin, dejando una impresión duradera en cada persona presente.

A medida que los estudiantes se levantan para salir del aula, algunos se acercan a Reynaldo Reyes, buscando consejo adicional o simplemente para expresar su agradecimiento.

Estudiante 5: “Sr. Reyes, su charla de hoy realmente me tocó. Siempre he luchado con la idea de si soy lo suficientemente bueno para ser un coach, pero sus palabras me dieron esperanza.”

Reynaldo Reyes: “Nunca dudes de tu capacidad para hacer una diferencia. Cada uno de nosotros tiene algo único que ofrecer, y con el tiempo y la práctica, encontrarás tu voz y tu estilo.”

Estudiante 15: “Reynaldo, ¿tiene algún libro o recurso que recomendaría para profundizar en este tema?”

Reynaldo Reyes: “Claro, hay varios libros que me han influenciado a lo largo de los años. Te recomendaría ‘El arte de la escucha activa’ de Clara Wallace y ‘Coaching con corazón’ de Miguel Álvarez. Son excelentes puntos de partida.”

Mientras Reynaldo continúa interactuando con los estudiantes, una colega se acerca a él.

Profesora Elizabeth : “Reynaldo, nuevamente has logrado inspirar a una nueva generación. Siempre es un placer verte enseñar.”

Reynaldo Reyes: “Gracias, Elizabeth . Es un honor para mí. Pero el verdadero trabajo comienza ahora, cuando estos futuros coaches salen y aplican lo que han aprendido.”

Profesora Elizabeth: “Es cierto, pero les has dado las herramientas y la inspiración para hacerlo. Eso es invaluable.”

La tarde avanza y el aula comienza a vaciarse, dejando a Reynaldo y a Elizabeth en una conversación reflexiva. Hablan de los desafíos de enseñar, de las recompensas de ver a los estudiantes crecer y de la importancia de continuar aprendiendo y adaptándose.

Reynaldo Reyes: “Cada generación trae consigo nuevos desafíos y oportunidades. Nuestra labor es guiarlos y apoyarlos, pero también aprender de ellos.”

Profesora Elizabeth : “No podría haberlo dicho mejor. Hasta la próxima, amigo.”

Con un abrazo cordial, se despiden. Reynaldo recoge sus cosas y sale del aula, listo para enfrentar un nuevo día y seguir dejando su huella en el mundo del coaching.

Reynaldo Reyes

Reynaldo Reyes, Master Trainer de la Sociedad de PNL, respaldado por el Dr.. Richard Bandler, cocreador y mente creativa de la PNL
y avalado por la ICF como Coach Profesional PCC, Reynaldo Reyes te ayudará a lograr cambios extraordinarios en tu vida.


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Response to “El eco de la sabiduría: Reynaldo Reyes y el arte de la enseñanza””
  1. Raymundo Palmeros Avatar

    Buenísimo artículo Reynaldo, simplemente inspirador y motivador.


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