Las Posiciones de Vida en el Coaching
Introducción
El concepto de “Posiciones de Vida” es fundamental en el análisis transaccional, una teoría psicológica que explica cómo los individuos estructuran sus relaciones con los demás y con ellos mismos. Eric Berne, el fundador del análisis transaccional, desarrolló esta idea para describir cómo nuestras experiencias tempranas influyen en nuestra percepción de nosotros mismos y de los demás. Estas posiciones existenciales influyen en nuestros comportamientos, emociones y la manera en que interactuamos en el mundo.
Concepto Básico de las Posiciones de Vida
Las posiciones de vida se basan en un postulado existencial que las personas forman sobre sí mismas y los demás. Este postulado se convierte en la base para la forma en que estructuran su concepción del mundo y sus relaciones interpersonales. A continuación, se describen las cuatro posiciones de vida:
1. Yo estoy bien y tú estás bien (++):
• Esta es la posición más saludable y equilibrada. Aquí, las personas se perciben a sí mismas y a los demás como valiosas y dignas de respeto. Es una posición que favorece la cooperación, la resolución de conflictos y el bienestar mutuo. Las personas en esta posición son capaces de aprender de sus experiencias, tanto positivas como negativas, y buscan soluciones constructivas.
2. Yo no estoy bien y tú sí estás bien (- +):
• En esta posición, el individuo se percibe a sí mismo como inferior a los demás. Esto puede llevar a una baja autoestima, dependencia emocional, y una constante búsqueda de aprobación externa. Las personas en esta posición tienden a adoptar un rol de víctima, minimizando su propio valor y capacidad.
3. Yo no estoy bien y tú tampoco estás bien (- -):
• Esta es una posición de desesperanza y resignación. Tanto el individuo como los demás son percibidos negativamente, lo que puede llevar a comportamientos autodestructivos y una sensación de inutilidad. Las personas en esta posición pueden sentir que no hay salida o esperanza para mejorar su situación.
4. Yo estoy bien y tú no estás bien (+ -):
• Aquí, el individuo se percibe a sí mismo como superior a los demás. Esta posición puede llevar a actitudes arrogantes, falta de empatía y un desprecio hacia los demás. Detrás de esta fachada de superioridad, a menudo se esconde una inseguridad profunda y una necesidad constante de reafirmación.
Impacto de las Posiciones de Vida
Las posiciones de vida tienen un impacto significativo en cómo las personas enfrentan los desafíos y se relacionan con los demás. Por ejemplo, una persona en la posición de “Yo estoy bien y tú también estás bien” está mejor equipada para manejar conflictos de manera constructiva y buscar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. En contraste, alguien en la posición de “Yo no estoy bien y tú tampoco estás bien” puede tener dificultades para encontrar la motivación necesaria para cambiar su situación.
Aplicación en el Coaching: Caso de Ana
Para ilustrar cómo estas posiciones de vida pueden ser transformadas en un proceso de coaching, consideremos el caso de Ana:
Situación Inicial
Ana es una ejecutiva en una multinacional, con una carga de trabajo excesiva que afecta negativamente su equilibrio entre la vida profesional y personal. Inicialmente, Ana se encontraba en la posición de “Yo no estoy bien y tú sí estás bien”, lo que se manifestaba en su incapacidad para establecer límites en su vida laboral.
Trabajo de Coaching
A través de varias sesiones, su coach la ayudó a identificar sus creencias limitantes y a reemplazarlas por una percepción más positiva y equilibrada de sí misma. Utilizando metáforas y reencuadres, Ana aprendió a establecer límites claros y a valorarse tanto en su vida profesional como personal. Esto la llevó a moverse hacia una posición de “Yo estoy bien y tú también estás bien”, lo que mejoró significativamente su calidad de vida.
Resultados
Ana logró un mejor equilibrio entre su vida personal y profesional, delegando responsabilidades y estableciendo límites claros en su entorno laboral. Este cambio de posición de vida no solo mejoró su bienestar personal, sino que también la hizo más efectiva en su trabajo, llevándola a ser ascendida.
Evolución de las Posiciones de Vida
El cambio en las posiciones de vida no es instantáneo; es un proceso que requiere tiempo, autoobservación y trabajo consciente. A lo largo del proceso de coaching, es posible que una persona pase de una posición negativa a una más positiva, lo que se refleja en un mayor equilibrio emocional, relaciones más saludables y una mejor autopercepción.
Enseñanza sobre las Posiciones de Vida
Para trabajar con las posiciones de vida en un entorno de coaching, se sugiere el siguiente enfoque:
1. Autoconciencia:
• Ayuda al coachee a identificar en cuál de las cuatro posiciones de vida se encuentra predominantemente.
2. Impacto de las Posiciones de Vida:
• Explora cómo estas posiciones afectan sus relaciones interpersonales y su autoestima.
3. Aplicación Práctica:
• Desarrolla estrategias para mover al coachee hacia la posición de “Yo estoy bien y tú también estás bien”, utilizando ejercicios de autoafirmación, reencuadres, y establecimiento de límites saludables.
4. Práctica y Seguimiento:
• Proporciona ejercicios para que el coachee practique y refuerce la nueva posición de vida, y realiza sesiones de seguimiento para revisar el progreso.
Conclusión
Las posiciones de vida son un concepto clave para entender cómo las personas perciben el mundo y se relacionan con los demás. En un proceso de coaching, trabajar en estas posiciones puede llevar a cambios significativos, mejorando el bienestar general y la efectividad en las relaciones personales y profesionales.